martes, 23 de agosto de 2011

Secretos de Cole-chicos malos



Cuando nos envían al colegio, nuestros padres no se imaginan lo que pasa dentro o afuera.
Cuando yo estaba en el colegio oí mil historias y caí en cuenta que la adolescencia es la edad prohibida.
Recuerdo mi colegio secundario, un lugar lleno de hormonas revueltas, ese lugar celeste y blanco guardaba un sin fin de secretos.
Si lograbas entrar donde está la taquilla podrías descubrir las bajas pasiones del plantel.
Chicas de faldas cortas, sonrisas fáciles y miradas de odio era lo que hallabas a primera vista.
Los varones en su mayoría de vocablo ambiguo y actitud de barrio, típico de un colegio estatal..
Ahí donde todos gritan, la lujuria anda suelta. Pude conocer alguna vez a Candy (x alguna razón se auto-denominó así) se oía en los pasillos su promiscuidad, aún sin llegar a los 16, y si ponías atención, lograbas oír sus arduas experiencias en la biblioteca.
Recuerdo a Y una morena de formas gloriosas pero jamás alagada gracias al aspecto tosco de su cara.
Recuerdo a B una chica que estando solo en 1ero logró estar con alguien de quinto, y luego estando en 4to dio a luz de alguien más.
Recuerdo que se murmuraba que en la tarde violaron a un chico de primero, que el agresor era de quinto, el suceso se dio en el baño.
Recuerdo que nuestro profesor de matemáticas tuvo problemas judiciales por involucrarse con una alumna.
Recuerdo que estando en primer año había una chica en el salón, alguien que era unos años mayor y aprobaba los cursos levantándose la falda.
Recuerdo que las chicas de la "F" me odiaban a muerte y yo ni sabía que existían.
Recuerdo que los parques se llenaban de amores furtivos.
Recuerdo que aveces no iba al colegio y tenía mis primeras borracheras junto al río.
Lo recuerdo y entiendo que no hay nada tan desenfrenado como estar en el colegio.

viernes, 19 de agosto de 2011

Si vuelves... mejor no regreses =)

Por si vuelves dejaré la ventana abierta, para que puedas entrar en silencio cuando aún sueño.

Por si regresas siempre cocino para dos, es bueno tener comida entonces.

Si regresas hoy, me podrás ver con el lindo vestido que yo misma me regalé.

Por si vuelves siempre duermo a las 12, así tal vez despierta me puedas hallar.

Por si vienes mañana, tu pijama aún yace bajo la almohada, es tu favorita.

Tu lugar en la cama esta intacto, no lo eh tocado, por si vuelves lo encontraras igual.

Nunca te mentí, jamás te voy a olvidar.

...

Cerré la ventana, pues hace mucho frío y además entran bichos.

Ya no cocino para dos, ahora gasto menos y me cuido más... no sabes el cuerpo que tengo!

Si vienes avisas... no quiero que me encuentres en ropa interior.

Solo duermo tarde los fines de semana porque obvio salgo a bailar.

Todas tus cosas las voté, necesitaba mas espacio... vieras todo lo que me compré!

No sabes como me revuelco por toda la cama con... con... con las almohadas! sí, con las almohadas! mmm duermo rico.

Se que nunca te mentí pero... te acuerdas cuando te dije que nunca te iba a olvidar?


Para ti, porque todo se supera
porque todos se equivocan
porque solo después de llorar podemos sonreír
Para ti, porque te quiero.
(Gera)

martes, 16 de agosto de 2011

Alas*




Ayer regrese del trabajo temprano y sentí que había estado ausente por años. Mi mamá me recibió con una golosina, engriéndome como solo las mamás lo saben hacer (dándome lo que quiero).
Corrí a mi cuarto, estaba ansiosa por saber como estaba todo por ahí. Encontré la cama revuelta, tal y como la dejé. Pero entre las sabanas se notaba que había estado la soledad. Me sentí mal por haber estado lejos, me sentí mal porque siempre me tengo que ir. Tomé mis alas y me las puse, tendí mi cama, eché a la soledad, leí mis viejas notas, corrí al balcón y salté.
Esta bien no salté, pues si fuese así no estaría escribiendo esto. Pero me pasé la tarde ahí en alas, hablando con Milk. Creo que todos notaron que soy ángel, no importa.