Más sabe el diablo por viejo q por diablo.
El abuelo diablo.
Siento el ardor de mi codo luego de haberlo raspado con el cemento de la pared, me pregunto ¿Cómo se sentirá en el corazón?
Con una extraña sensación en el pecho y pasando saliba con esfuerzo, trato de sentir el dolor del olvido.
Me culpo por confiada, me culpo por ser niña y pedir cuentos y ahora por tener 22 e ignorarlo todo. Trato de recordar la última vez q vi a mi abuela y no la recuerdo, solo queda en mi, el mal sabor de una promesa rota.
Me siento inútil xq mi maquina del tiempo no funciona, me siento tonta xq no logro recordar cuándo nos vimos x ultima vez.
Ella estaba enferma, yo no le tomé importancia, por alguna razón me veía casada, con hijos y a ella aún la veía viva, por alguna razón creía que nunca moriría. Mi abuela, su mirada triste y su sonrisa satisfecha. Sus cuentos raros que me hicieron feliz, su comida q era la mas rica y sus lágrimas q hoy me parten el corazón.
Le dije que la vería lunes, fui martes y la encontré en el mortuorio. El mañana nos falló, me dio la lección mas dura, no le dije adiós y seguro ese martes me esperó.
Hoy llama mi abuelo, el ultimo q me queda, ahogado en lágrimas cuál niño, le pidió a mi mamá q por favor lo llamemos. Él nos extraña. Talvez ya siente el olvido,talvez sí nos olvidamos de nuestros abuelos, pensamos q ya no escucha, q ya no ve bien y q su viejo corazón ya no siente.
Mañana lo llamo.
