domingo, 28 de junio de 2009

.P.I.C.H.U.

El amor no es siempre el sexo opuesto. Suelo tener muchos gatos, son mis hijos (digo) y los amo por eso.
Hoy por la mañana desperte apresurada -es tu gato!!!- dijo mi mamá.
Corrí al baño y ahí estaba mojado hasta la cintura sobre el piso húmedo y frío. Qué difícil ver muribundo a lo que concideras parte de ti. Me cambié, lo puse en una manta y lo llevé al veterinario, el primero estaba cerrado debe ser de los que piensan que los hijos no se enferman en domingo, igual encontré otro (siempre hay otro).
Mientras lo sostenía en mis brazos pensaba en la primera vez q enfermó y aun era un bebé, recordaba los cuidados q le dí, y como logró vivir.
Me aferré tanto a ese recuerdo que tenía la certeza que volvería a ocurrir igual, ojalá ubiera sido así.

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