miércoles, 2 de mayo de 2012

*Volví

En algún tiempo me quede con sueños y miedos no tan distintos a los de hoy.
Recuerdo que le temía al chavo (me confundía), a la oscuridad, a los payasos.
En algún momento me daba asco el arroz, los lacteos, sentía miedo del final de todo y algunos días le temia a no existir.
Hoy recuerdo perfectamente mis fantasías infantiles y algunas bromas crueles que disfrutaba hacer. Era feliz.
Por estos días me doy cuenta que maduré, por fin entiendo al chavo, aunque aún le temo, aún le temo a la oscuridad y a los payasos, ya no le temo al final y deje de perderme en mi mente buscando el porque de la humanidad.
Ya no hablo de mis fantasías, pero sueño todo el tiempo con lo que sé sera real.
Igual a quién le importa no?

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