lunes, 11 de junio de 2012

Niños míos

Apenas abrí los ojos y caí en ese tema, que siempre pensé, pero que nunca le di tiempo, como hoy.
-Los niños-
Y no hablo de los menores de 15, hablo de todo aquel menor que tú, todo aquel tentadoramente posible.
Personalmente, jamás estuvo en mis fantasías entablar relaciones con alguien menor, no me resultaba atractivo. Prefería la idea de aprender y quién mejor que alguien mayor que yo para guiarme?
Ideas que hoy permanecen relativamente vigentes.
Es decir, jamás estaría en serio con alguien menor, pero podría tener un "agarre" , esta bien, muchos agarres. Pero no pasaría de eso.

Y pienso en el chico de las tonterias, justifico su pésima floritura con su edad y de no estar alguien más, pudo ser una opción.
Todo esto me lleva a la locura hormonal de "C", con tan solo 18 años y una sonrisa infinita. Con él, pude ver la gran diferencia entre los chicos de su edad y la mía.
Digamos que él era más sincero. Digamos también, que quería todo rápido, te besaba, te abrazaba y te volvía a besar, con esos besos complicados que en realidad buscan ser algo más.
Te decía muy bajito cosas lindas, más bien ridículas. Yo sonreía y no por amor, pues me caía en gracia verlo sintiendose un galán.
"C", explosivamente tentador, perfecto.
Perfecto para algunos sábados por la noche. Sólo algunos, pues prefiero quedarme en casa y ver una peli rara, prefiero escribir y reirme de alguna estupidés que mueve mazas, prefiero a alguien de mi edad.
(O mayor)

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