NavidaD*

A pesar de tantas peleas diarias e insensatas, a pesar de llorar, reír y burlarnos todos de todos, a pesar de todo... mi familia.
Cristina Chumpitaz.

Cada navidad me hago niña junto a mi mamá, quién en la cena, por un momento quedó callada, se que viaja en el recuerdo de su madre. Sentí su soledad por un segundo y se que si me pasara, no aguantaría.
Marcos (mi hermano) pasó parte de la noche gritandome ¡mamá! (que no soy tu vieja!) Luego decía que eramos novios, luego era su madre otra vez y así es su forma de querer.
Alicia (mi hermana) estaba fresca, aguantando como siempre las bromas que teníamos para ella (eres una vieja pelleja!... tiene 23)
Abel (mi hermano) hablaba no se con quien, decía que nadie lo quiere, lo cual es cierto, es mentira, es cierto, es mentira, es cierto, es mentiraaa!
Mi papá estaba sentado como jefe de familia (le cedí mi sitio), todos lo queremos, él tiene la culpa de todos nosotros.
Y David mi hermanito menor, un día antes se preocupó en hablar seriamente con mi mamá, le dijo: ya, tomate este té, y quiero que me digas algo,pero sé sincera, ¿puedo ser tu hijo de verdad o no? (David con el mismo tema, una vez más.)
Mi madre, le explicó que no, xq él ya tiene mamá, y si se pudiera, sería solo el apellido, no la sangre. Pero, también le dijo, soy yo quien te cría, y así no tengas mi apellido, ni mi sangre, ya soy tu madre.
David sonrió, la miró feliz y contestó: y si me das un poquito de tu sangre?...

Es así, como todos, con distintas preocupaciones nos encontramos en la mesa y estamos como sea, pero juntos.